Día Internacional del Migrante 18 de diciembre
“Solo se puede ir al encuentro del otro con la cabeza alta y los brazos extendidos”
(Amín Maalouf)
Desde la profunda convicción de que sólo es posible la verdadera integración desde el conocimiento, el reconocimiento, el respeto y el intercambio de la diversidad cultural, apoyamos distintas actividades que refuerzan el sentido de pertenencia, la creación de lazos entre personas de distintas culturas y tradiciones, la participación ciudadana y el asociacionismo de las personas migrantes; así como denunciamos y reivindicamos la lucha contra las situaciones jurídicas, económicas y sociales que generan y perpetúan la exclusión social, el empobrecimiento y la segregación de personas y colectivos inmigrantes.
Las personas que no pueden sentirse físicamente limpias, que no comen de forma regular y saludable, que no tienen un techo para descansar y socializar, difícilmente van a poder sentirse aceptados por los que sí disfrutan esas necesidades básicas. Esa sensación de rechazo les hace renunciar a una lucha que es la principal: la de su propia dignidad como persona. Denunciamos las situaciones de infravivienda y chabolismo; y reivindicamos la puesta en marcha de alternativas de acceso a viviendas y residencias dignas y adaptadas a las necesidades de las familias y trabajadores temporeros.
Leyes retorcidas, y espirales sin fin de requisitos y dificultades, son los principales problemas de quienes quieren hacer su vida entre nosotros, como nosotros. Hay una serie de normas que se aplican según convenga, incluso rozando el margen de la ilegalidad de forma impune hasta que se denuncia seriamente. Por eso denunciamos las dificultades de acceso a permisos de residencia y trabajo y la renovación de los mismos; y reivindicamos una gestión y una legislación mejor adaptada a las necesidades tanto de los trabajadores como de los empleadores almerienses, que facilite el acceso a la documentación.
Hace falta ser originales, creativos, idear formas diferentes de ayuda a los menos favorecidos; echamos en falta, con urgencia, una reflexión sobre lo que está mal porque no se ha hecho nada para impedirlo, en la que alguien asuma una responsabilidad por “omisión”, por no pensar en los que más necesitan de nuestra ayuda. Todas esas zonas marginales por las que es mejor no pasar si no quieres llevarte un susto… y que cada vez se van cerrando más en sí mismas, ante nuestros ojos y para vergüenza de todos. Denunciamos la dejación de funciones de los distintos gobiernos cuando permiten que se generen y crezcan bolsas de pobreza y exclusión social dentro y en los márgenes de nuestros pueblos y ciudades; y reivindicamos una política más centrada en las personas y sus necesidades que en las del capital. Exigimos una lucha integral contra la pobreza y la exclusión que se centre en la dignidad de las personas, sea cual sea su situación administrativa.
Estamos tan acostumbrados a oírlo, que ya no nos duele, pero muchas personas siguen siendo racistas, tachando al que viene de fuera de culpable de unos problemas que ni ellos ni nosotros hemos provocado. Y son los que los señalan con el dedo quienes deberían ser desenmascarados ante el resto de la sociedad. No se pueden aprobar leyes que promuevan la igualdad y condenen las situaciones xenófobas, y al mismo tiempo ir manipulando a quien quiere dejarse o no sabe decir “no”, de forma que seamos los ciudadanos quienes digamos lo que nuestros gobernantes quieren oír. Denunciamos el crecimiento de actitudes de rechazo y xenofobia que detectamos en nuestra sociedad; y exigimos planes concretos de apoyo a la integración y la convivencia intercultural, así como un mayor y mejor desarrollo de la legislación contra el racismo y la xenofobia, que no deje impune ningún delito de este tipo.
Plataforma por los Derechos y la Justicia Social en Almería